El entorno
La finca rústica del Mas d’Alfafar de la que procede TERRVS está Inmersa en los parajes de “el Quint” y “el Pla Roig” al norte del término municipal de Muro del Alcoy (Alicante), situandose a los pies del Paisaje Protegido de la “Solana del Benicadell”, en la comarca natural Montañas de Alicante.
La finca está dedicada mayoritariamente al cultivo del olivo, aunque también posee varias parcelas con plantaciones tradicionales mediterráneas de almendros así como de frutales de hueso.
Sus orígenes como explotación agrícola se remontan al siglo II-I aC , datándose en la finca diversos vestigios de una casa rural de la época tardoibérica con continuidad e incremento de importancia en la época romana imperial entre los siglos I y IV dC . La presencia de afloramiento de agua en pequeño manantial permitió su desarrollo. Posteriormente sucesivas culturas ocuparon estas tierras, árabes, reconquista, moriscos,… todas ellas cultivaron sus tierras y de todas ellas se enriqueció TERRVS.
Clima y Suelo
Las condiciones locales son de clima mediterráneo templado, característico de las estribaciones más orientales, junto al mar mediterráneo, de las sierras prebéticas, en el interior montañoso del norte de Alicante.
El terreno se encuentra abancalado, en moderada pendiente, y orientaciones E-SE. Suelos pobres en materia orgánica, de margas blanco-grisáceas del mioceno (tap), junto con cuaternario dolomítico-calizo de aluvión. Textura media con zonas moderadamente pesadas, suelos franco-arcillosos.
El Olivar
Plantado siguiendo el marco tradicional de la zona: 7x7, es en su mayoría de las variedades locales Blanqueta y Manzanell, junto con un número menor de otras variedades autóctonas como la Alfafara, Genovesa, Sevillenca, Negreta. También hay parcelas, de plantación más reciente en su mayoría con la variedad Arbequina.
La edad media del olivar es de unos 60 años, existiendo ejemplares magníficos de más de 350 años. Su cultivo sigue las pautas olivícolas tradicionales, adaptadas y modernizadas con técnicas de baja intervención y buscando siempre un respeto medioambiental absoluto. Se trabaja con gestión diferencial en parcelas, con “no laboreo”, “laboreo mínimo” y “lindes”.
El aporte de riego es localizado por goteo, y solo como apoyo. En ocasiones se realizan aportes de nutrientes puntuales, y justificados en las fases críticas para el olivo. Según nuestra filosofía la planta tiene que permanecer en equilibrio natural con el medio.
